viernes, abril 19, 2024

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Tuvo a su séptimo hijo varón y deberá apadrinarlo el Presidente : ¿De dónde viene esta tradición?

Soledad Villamayor dio a luz a su séptimo hijo varón en el Hospital San Martín de la ciudad de La Plata y según una ley de 1974, el Presidente de la Nación debe ser el padrino de ese niño. 

La madre de la criatura indicó que el parto fue normal, el bebé pesó 3 kilos y 350 gramos y nació a las 22.39 de la noche, en la sala 12 bis de la maternidad del centro de salud.

Benidico Filippín  debería ser apadrinado por Alberto Fernández, ya que la tradición y de acuerdo a la ley 20843  de 1974, así lo dispone. Pero ¿de dónde viene esta tradición?

Ley de padrinazgo presidencial

La Ley 20.843 es una legislación argentina que garantiza el padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo.

Esta ley tiene sus raíces en la gran inmigración rusa en Argentina y en la creencia de que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer bruja.

Durante el siglo XIX, en Europa era muy común esa creencia de que estos séptimos hijos o hijas nacían con un intelecto superior, y entre esos misteriosos dones estaba el de ser poseedor de doble visión y tener poderes de premonición, lo que los hacía ser capaces de predecir el futuro.

En la Rusia zarista de Catalina la grande se otorgaba el padrinazgo imperial, que daba una protección mágica contra estos males y evitaba que los niños fueran abandonados, debido al miedo de la maldición. 

En 1907 Enrique Brost Apolonia Holmann, una pareja rusa que se radicó en la Argentina, dio a luz a José Brost, su séptimo hijo varón en Coronel Pringles (Provincia de Buenos Aires). Debido a esto envían una carta al Presidente José Figueroa Alcorta para que lo apadrinara.

Allí comienza la tradición que además le otorga al ahijado una beca asistencial para contribuir con su educación y alimentación.

Pero no fue sino hasta 1974, donde María Estela Martínez de Perón convierte esta tradición en ley.

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