El 20 de julio se celebra el clásico Día del Amigo. Sin embargo, pocos saben la historia de la elección de esta fecha. La iniciativa nació de Enrique Ernesto Febbraro, un odotólogo y músico argentino
El oriundo de Lomas de Zamora es el padre de la celebración que reúne a las amistades de buena parte del mundo. Todo surgió mientras miraba la misión de Apolo XI que significó la llegada del hombre a la luna. Ahí tuvo la idea de escribir 1000 cartas a distintos lugares del globo para impulsar la iniciativa y recibió más de 700 respuestas. Ese fue el nacimiento de la celebración que hoy cuenta con un gran arraigo popular en Argentina. Todas la misivas las terminaba así, en relación al viaje espacial: “Fuimos sus amigos y ellos, amigos del universo”.
Febbraro, fallecido el 4 de noviembre de 2008 y candidato en dos oportunidades al Premio Nobel de la Paz, fue además locutor de radio, profesor de filosofía, historia y masón, condición por la que entabló una profunda amistad con Edwin Aldrin, coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien compartió misión especial con el astronauta Neil Armstrong.
En una entrevista con el diario La Voz del Interior destacó: “La amistad es la virtud más sobresaliente porque es desinteresada de todas maneras”. Actualmente, además de en nuestro país, en Brasil, Uruguay, Chile y España también se celebra la amistad cada 20 de junio gracias a su iniciativa.