El 22 de julio se celebra el día mundial del cerebro con el objetivo de promover la conciencia sobre el potencial del cerebro y el cuidado y la prevención de las enfermedades neurológicas.
El cerebro es uno de los órganos vitales del cuerpo. Con la forma de una nuez, lleno de pliegues y cisuras, es el responsable de los pensamientos, las acciones, las relaciones, la vida emocional y la expresión de la personalidad. Cualquier estímulo que ingresa por los sentidos, se procesa en nuestro cerebro y genera actividad mental y comportamiento. Por eso es importante entrenarlo y cuidarlo ¿Cómo podemos hacerlo?:
- Empezá a observarte a vos mismo y a entender tus reacciones en el contexto en el que se presentan: Qué te hace enojar y cuándo, qué te entristece o te da miedo, cómo resolvés las situaciones inesperadas.
- Prestá atención a tus emociones y a lo que las provoca. Recordá que el autoconocimiento es fundamental para que empieces a elegir qué rutas cerebrales querés que se repitan y cuáles preferirías evitar.
- Prestá atención a las cosas que te decís a vos mismo: ¿Qué tono usás? ¿Te recriminás? ¿Te elogiás? Tu autoestima, tu capacidad de logro y tus relaciones dependen de tus narrativas personales.
- Ponete metas concretas y que sean realistas: Tu cerebro y tu mente adoran terminar tareas. Si una tarea está inconclusa se transforma en una molestia en la atención. Si tus metas son concretas y son realistas, podrán hacerse y terminarse. Por eso, no te propongas algo abstracto como “ser feliz”. En cambio, buscá aquellas cosas que te hacen feliz y proponete hacerlas en concreto.
- Conectate con la naturaleza: Hay evidencia científica de que el contacto con el aire libre y el verde de las plantas estimula la liberación de serotonina, la hormona productora de bienestar en el largo plazo.
- Hacé vida social: Incluso con distanciamiento, podés compartir momentos con otros. Salir a caminar, hacer deporte o hablar por teléfono. La vida con otros te da experiencias de interacción que son únicas. Aún en situaciones similares y con las mismas personas, las experiencias siempre son distintas.
- Aprendé cosas nuevas: Un idioma, un juego de mesa o leé algo corto en internet que te interese. Traé información nueva a tu mente para que se integre con lo que ya había. Renová de esta manera tus conexiones neuronales y aumentá tu plasticidad cerebral. Desafiá a tu cerebro con nuevos aprendizajes.
- Escuchá activamente a las personas con las que hablás. No pienses lo que querés decir mientras todavía te hablan. Así, vas a dejar en suspenso por un momento esos esquemas de pensamiento automáticos. Es posible que te enteres de que lo que te decían no era exactamente como pensabas. Vas a incrementar tu empatía y mejorar tu relación con los demás.
Dra. Gabriela Gonzalez Alemán, neurocientífica, Dra. en Genética del Comportamiento y fundadora de Brainpoints (MN 33343).