El expresidente Carlos Saúl Menem falleció este domingo en la clínica Los Arcos luego de haber sido internado por una infección urinaria. Sin embargo el exmandatario sufrió los últimos años graves problemas de salud y padeció largas internaciones.
Hasta su fallecimiento este domingo, a sus 90 años, Menem tuvo que transitar problemas respiratorios agravados por debilidad muscular y complicaciones circulatorias, cuadro al que se le sumó una diabetes crónica.
El 13 de junio del año pasado estuvo internado por espacio de dos semanas en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), por una severa neumonía bacteriana.
En aquel momento se le realizó una tomografía, que permitió diagnosticar que padecía una “neumonía en el pulmón derecho, con algo de líquido en la pleura”, según informaron en ese momento los médicos que lo asistían.
Su médico personal, Luis de la Fuente, señaló en esa oportunidad que el cuadro de Menem se había complejizado al meterse “la diabetes en el medio”. Sin embargo, ese mismo día debió ser internado nuevamente por sufrir un cuadro de debilidad muscular y baja saturación de oxígeno en sangre.
La última internación se realizó en el Sanatorio Los Arcos de esta ciudad, debido a una infección urinaria, que le provocó dolores y el incremento de la frecuencia cardíaca.