Los empresarios textiles nucleados en la fundación ProTejer consideraron que el control de precios en indumentaria y textil “es imposible”, debido a cómo está conformado el sector. Justificaron los aumentos de precios por las subas en las materias primas, y apuntan a un “problema estadístico” en las mediciones del Indec. Además, revelaron que recibieron un llamado de atención por parte del Gobierno y consideraron que el problema no está en el precio de las prendas sino en el “monto de los salarios”. Luego del congelamiento de precios en alimentos, y con los medicamentos en la mira de la Secretaría de Comercio Interior, el tema precios fue abordado durante la conferencia de prensa que brindaron los titulares de la Fundación ProTejer este miércoles por la mañana en el Hotel Intercontinental. La división “prendas de vestir y calzado” fue la que más subió en el último año, al trepar 63,9%, contra una inflación interanual del 52,2%. En la inflación de octubre, consultoras anticipan que este rubro podría volver a encabezar.
Esenciales
Consultados por la frase de Roberto Feletti, de que “no puede haber consumos esenciales que no tengan algún grado de regulación del Estado”, Pedro Bergaglio, miembro de ProTejer, contestó: “El control de precios en nuestro sector es imposible, somos muy diferentes al alimenticio, donde hay grandes y pocas empresas”. Por su parte, Luciano Galfione, secretario de ProTejer, agregó: “¿Cómo podríamos hacer para sostener un precio congelado si las materias primas nos aumentaron 70% en dólares?”. Galfione, dueño de la empresa de hilados Gepetto, enumeró los motivos que para el empresariado local explican las subas en los precios: aumento de commodities, con 50% del sector textil que requiere insumos importados; subas de 70% en dólares de la fibra sintética y hasta 100% del algodón; aumentos de los fletes, que pasaron de 1800 dólares a 12 mil; subas en las tarifas industriales y, baja en la oferta de producción debido a los cierres por la pandemia y por la política económica 2016-2019. “Tenemos un problema estadístico”, agregó sobre las mediciones del Indec.
Según Galfione, el IPC mira precios de lista en los centros de consumo, mientras que “el precio efectivamente pagado es mucho menor, con liquidaciones cada vez más altas”. Por otro lado, apuntó a los bajos salarios en la economía: “Un jean en la calle Avellaneda vale menos de 10 dólares, ¿en qué lugar del mundo pasa eso?, cabe preguntarse si la indumentaria es cara o ganamos dos mangos con cincuenta”. Priscila Macari, directora ejecutiva de ProTejer, indicó que los salarios perdieron 20% entre 2016 y 2019, y si bien el empleo en el sector crece, todavía no recupera los 25 mil puestos de trabajo perdidos. “Necesitamos buenos salarios para fortalecer el mercado interno y potenciar la industria exportadora”, agregó Galfione.
Cadena valor
En este contexto, en el Gobierno descartan avanzar en algún congelamiento en el sector textil, aunque desde ProTejer revelaron que les “llamaron la atención” por los precios, y que los convocaron a una mesa para analizar la cadena de valor. Los empresarios consideraron que las inversiones, que este año terminarán en 200 millones de dólares, el nivel más alto de la década, “van a estabilizar la oferta, y los precios se van a ir acomodando”, anticipó Galfione. “El modelo de sustitución de importaciones vuelve a precipitar inversiones”, agregó Bergaglio. En cuanto a la producción textil, en el acumulado de los primeros ocho meses se encuentra apenas 0,3% por debajo de 2019, por lo que la expectativa es cerrar el año por encima de los niveles prepandemia.
Fuente: Ambito
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