Priti Patel ha instado a los países europeos a dar asilo a los afganos que huyen de los talibanes al anunciar que Gran Bretaña concederá asilo a 20.000 refugiados.

El llamamiento de la ministra del Interior, se produce en medio de los temores en Europa de que el número de afganos que buscan huir de los talibanes pueda provocar una nueva crisis migratoria en todo el continente.

Emmanuel Macron, el presidente francés, advirtió de los “flujos migratorios irregulares” procedentes de Afganistán, y dijo que Francia, Alemania y otros países de la UE estaban trabajando en una respuesta coordinada.

Angela Merkel, la canciller alemana, respaldó las propuestas para que los refugiados que huyen de Afganistán sean atendidos en los países vecinos, y añadió: “Entonces podremos pensar, como segundo paso, si las personas especialmente afectadas pueden ser traídas a Europa de forma controlada”.

Grecia dijo que no estaba dispuesta a ser el punto de entrada de una nueva oleada de afganos que huyeran a Europa.

Patel afirmó que el Reino Unido reubicaría a 5.000 inmigrantes afganos durante el primer año y a 20.000 a largo plazo, dando prioridad a las mujeres y niñas y a las minorías religiosas y de otro tipo que se enfrentan a la “tiranía y la opresión” del régimen talibán.

Gran Bretaña “no puede hacer esto sola”

Patel dijo que Gran Bretaña no podía actuar sola: “El Reino Unido también está haciendo todo lo posible para animar a otros países a ayudar. No sólo queremos dar ejemplo, sino que no podemos hacerlo solos”.

Dijo que Boris Johnson había hablado con los gobiernos francés y alemán, mientras que ella dirigía las conversaciones con las naciones de los “Cinco Ojos”, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, sobre “cuestiones como el reasentamiento y la migración”.

“El Gobierno del Reino Unido siempre estará al lado de aquellos a los que se les han apagado las luces de la Libertad”, dijo Patel.

“Quiero asegurarme de que, como nación, hacemos todo lo posible para proporcionar apoyo a los más vulnerables que huyen de Afganistán, para que puedan empezar una nueva vida en condiciones de seguridad en el Reino Unido, lejos de la tiranía y la opresión a las que se enfrentan en Afganistán”.

Evacuaciones con permiso de los talibanes

Se produjo mientras miles de afganos pasaban un segundo día tratando de huir en el aeropuerto de Kabul. Aunque está custodiado por tropas británicas y estadounidenses, el jefe militar británico encargado de la evacuación admitió que las fuerzas occidentales dependían del permiso de los talibanes para operar.

El vicealmirante Ben Key dijo que los talibanes “son los proveedores de seguridad ahora” y que “nos permiten” operar sobre el terreno.

Los nuevos líderes talibanes hicieron su primera aparición pública en la que afirmaron que no se perseguiría a las mujeres y que los afganos que habían colaborado con el Reino Unido y Estados Unidos no serían objeto de represalias.

Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, declaró sobre los derechos de las mujeres: “Nos comprometemos a dejar que las mujeres trabajen de acuerdo con los principios del Islam”.

También se supo que los talibanes tienen ahora acceso a un alijo de armas y equipos militares entregados al desaparecido ejército nacional afgano por las fuerzas estadounidenses y británicas.

Aunque Boris Johnson ha estado en estrecha comunicación con sus homólogos europeos, la Casa Blanca admitió ayer que hasta el martes por la noche el presidente estadounidense no había hablado con ningún otro líder mundial desde que Kabul cayó bajo el control de los talibanes, lo que se suma a la creciente frustración, por la gestión de la crisis por parte del presidente estadounidense de sus aliados.

Esto cambió cuando Joe Biden habló con Johnson cerca de las 10 de la noche, hora del Reino Unido. Un portavoz de Downing Street dijo que ambos acordaron “trabajar estrechamente” para sacar a sus ciudadanos y personal de Afganistán, así como actuar para evitar una “crisis humanitaria”.

Los críticos han sugerido que Biden ha vuelto a la actitud de “América primero” de Donald Trump. Un alto ministro del gabinete dijo que su enfoque era “fundamentalmente” el mismo que la postura aislacionista adoptada por su predecesor, añadiendo que “debería preocuparnos a todos en el sentido más amplio.”

Plan de reasentamiento de afganos

El nuevo plan de reasentamiento de ciudadanos afganos del Reino Unido sigue a las promesas de Canadá de acoger a 20.000 refugiados y a los planes de Alemania de evacuar a 10.000 afganos que hayan trabajado con el ejército alemán o con ONG.

El plan funcionará como el plan de reasentamiento de sirios creado por el Ministerio del Interior en 2015 y que estaba dirigido a mujeres con hijos, personas con enfermedades graves y supervivientes de torturas.

Estos fueron identificados por la agencia de refugiados ACNUR, tras huir de Siria a Jordania, Turquía y Líbano. Luego fueron examinados por el Ministerio del Interior antes de ser reubicados en el Reino Unido. Las fuentes dijeron que la última crisis sería compleja debido a la dificultad de los afganos para llegar a los países desde los que ser reasentados.

La Sra. Patel prometió que el Reino Unido “puede y debe” actuar, ya que, según dijo, el plan cumple los objetivos del nuevo plan de inmigración del Gobierno al ofrecer rutas seguras y legales para los más necesitados, al tiempo que se endurecen los controles fronterizos contra los inmigrantes ilegales.

“Debemos tener un sistema que dé prioridad a los más necesitados, para que puedan establecerse aquí y recibir apoyo para integrarse y prosperar”, dijo.

También prometió que no se comprometería la seguridad nacional y la seguridad pública. “Cualquiera que llegue aquí -a través de cualquiera de los programas- tendrá que pasar los mismos controles de seguridad estrictos realizados por nuestra policía y nuestros socios de inteligencia”, dijo.

El martes se supo que un “pequeño número” de solicitantes del plan de reasentamiento para empleados afganos de agencias británicas había sido bloqueado por motivos de seguridad nacional. La nueva vía se suma al plan “Arap”, que ya ha reasentado a 3.300 afganos en el Reino Unido y se espera que llegue a 5.000.

Johnson se enfrentará a las críticas por el desastre de Kabul

Este miércoles, Johnson hará una declaración ante la Cámara de los Comunes, convocada inusualmente durante el receso de verano para un debate de un día, sobre la situación en Afganistán.

El Primer Ministro se enfrentará a una oleada de críticas tanto de los diputados laboristas como de los tories sobre la gestión de la evacuación y las predicciones erróneas sobre el aumento de los talibanes.

Se espera que Johnson repita sus recientes comentarios públicos de que las vidas de los soldados británicos no se perdieron “en vano” en Afganistán, dada la seguridad que la campaña aportó a las calles del Reino Unido.

El martes por la noche, dijo: “La mejor solución para todos es un Afganistán que funcione para todos los afganos. Eso significa que la comunidad internacional debe unirse para establecer condiciones políticas firmes en la futura gobernanza del país.

“Y significa centrar nuestros esfuerzos en aumentar la resistencia de la región en general para evitar una emergencia humanitaria”.

Se espera que decenas de diputados acudan en persona a los Comunes para hacer declaraciones sobre la debacle afgana, ya que las normas de distanciamiento social ya no están vigentes en el Parlamento.

La BBC retira a su personal

Además de hablar con Merkel, Johnson también lo hizo con Imran Khan, el primer ministro pakistaní, en su empeño por lograr una posición internacional unida sobre cómo enfrentarse a los talibanes.

El martes se supo que la BBC había comenzado a retirar a algunos afganos que trabajaban para la corporación en el país.

En un mensaje dirigido a todo el personal, Tim Davie, el director general, y Fran Unsworth, la directora de noticias y asuntos de actualidad, dijeron: “Queremos asegurarles que estamos haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestro personal y equipos”.

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