El inicio de la temporada de vacaciones escolares de invierno ha permitido comenzar a reactivar la operación de Aerolíneas Argentinas, Flybondi y JetSmart. Las propuestas y proyecciones de las empresas
Mientras los vuelos internacionales continúan muy limitados por el cupo de ingreso de pasajeros desde el exterior –unos 1.000 por día, lo que representa unos tres o cuatro vuelos diarios–, la operación de los vuelos comerciales de cabotaje comenzó a recuperarse por la demanda de las vacaciones de invierno. Las empresas del sector proyectan volver a los niveles prepandemia durante el próximo año.
En junio, aun en temporada baja, los vuelos comerciales de cabotaje registraron 168.000 pasajeros frente a 5.000 del año anterior, cuando había escasas operaciones en medio de las restricciones más duras que decretó el Gobierno nacional por la crisis sanitaria. Con todo, en la prepandemia, en junio de 2019 la cantidad de pasajeros había ascendido a más de un millón (1.191.000), un récord histórico para ese mes del año, según los datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Desde Aerolíneas Argentinas aseguraron que, con una mejora en la situación epidemiológica, la empresa alcanzaría los niveles prepandemia a mediados de 2022. Actualmente, está operando al 35% de esos registro. Y durante junio tuvo 73% de ocupación. “El cliente compra con cautela y prioriza, en esta etapa, los viajes dentro del país. De acuerdo a lo proyectado, a fin de año estaremos operando al 50%”, contaron a Infobae.
El mercado de vuelos comerciales dentro del país hoy se reparte entre tres empresas. Aerolíneas Argentinas, que en junio tuvo una participación del 69%; Flybondi, con el 23%, y Jetsmart, con el 6%. En los últimos años, abandonaron el mercado dos compañías del mercado de cabotaje: la europea Norwegian, que había ingresado en 2018 y a fines de 2019 vendió su operación a Jetsmart; y Latam Argentina, que dejó de volar en la Argentina en junio de 2020, luego de 15 años.