Este martes comenzó el juicio político a Trump por “instigación a la violencia”, que es histórico por partida doble: es la primera vez que un presidente es juzgado dos veces (el magnate ya superó un impeachment por abuso de poder en enero) y nunca antes un mandatario había sido juzgado políticamente luego de salir de la Casa Blanca.
Pero lo que es más importante es que este proceso definirá el futuro político de Trump porque puede determinar que se le quiten los derechos de presentarse a un cargo público, lo que arruinaría los planes del magnate de ser candidato para las elecciones de 2024 como deseaba. También será clave para el rumbo que tome el Partido Republicano: si soltará la mano a ese hombre controvertido que cosechó una enorme suma de 75 millones de votos o seguirá cobijándolo para contener a ese electorado que incluye también a personas violentas y antidemocráticas, como se vio en el asalto.
La primera jornada del debate se trató de ese tema: ¿es constitucional que el Senado enjuicie a un presidente que ya no está en el poder? Hubo fuertes argumentos a favor y en contra, pero los senadores finalmente votaron que sí. Por eso el juicio seguirá adelante.
La votación de este martes no fue muy difícil de lograr para los demócratas porque solo se necesitaba una mayoría simple para declarar su constitucionalidad. El Senado cuenta hoy con 50 senadores demócratas y 50 republicanos, pero la vicepresidenta Kamala Harris puede desempatar. Este martes votaron 56 a favor de la constitucionalidad y 44 en contra.
Sigue adelante
Pero les será muy complicado al final lograr una condena contra el ex presidente porque para hacerlo se necesita una mayoría de dos tercios, o sea que deberían torcer la voluntad de 17 senadores republicanos, algo que por ahora no asoma posible. De hecho, ya hubo una señal con la votación de hoy. Solo 6 republicanos votaron con los demócratas sobre la constitucionalidad.
El segundo juicio contra el presidente comenzó con un video de escenas de los devastadores disturbios del Congreso de 20 minutos, que hizo revivir a los legisladores ese momento dramático para muchos de ellos. El representante Jamie Raskin, demócrata por Maryland, gerente principal de juicio político de los demócratas, anunció que el caso contra Trump “se basa en hechos”, mientras se veían las imágenes de los violentos rompiendo ventanas y traspasando barreras hasta el edificio del Capitolio lanzando insultos a los policías y acechando a los legisladores que aún estaban en la cámara.
Esas imágenes se intercalaban con escenas de Trump alentando a sus seguidores con un discurso y en imágenes publicadas en Twitter. Se puede escuchar al expresidente arengar a sus partidarios: “Vamos a detener el robo”. Y también: “Vamos a caminar hasta el Capitolio” y decirles “nunca se recuperará nuestro país con debilidad”.