El sanguinario y sorpresivo ataque del grupo terrorista congela cualquier proceso de paz abierto en la región y escala la tensión a los niveles de la década del 70. “Estamos en guerra, Hamas busca la violencia, terrorismo y miseria”, afirmó en diálogo con Infobae el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
El fantasma de la Guerra de Yom Kipur se instaló en Israel desde la madrugada de este sábado. Hace 50 años, en un ataque sorpresa en el día más sagrado para el judaísmo (el Día del Perdón) una alianza árabe liderada por Egipto y Siria atacó y los israelíes tuvieron que cuidar las puertas de sus casas. Hoy, 50 años más tarde en otro operativo sorpresa, el grupo terrorista Hamas sacudió a Israel en plena celebración del Shabat.
Las imágenes de soldados asesinados, civiles secuestrados y camiones del Ejército israelí capturados como trofeo de guerra conmocionaron a la sociedad israelí. Ni la inteligencia gubernamental ni sus socios lo advirtieron ni pudieron predecirlo.
Pasaron horas hasta que el premier Benjamín Netanyahu salió a hablarle a su pueblo y la situación no está controlada aún. Decenas de terroristas cruzaron al frontera y eso no es posible controlarlo con bombardeos áereos. La calma tomará días y nadie se aventura a decir cuánto demorará. Esa incertidumbre también es una novedad en décadas. Usualmente, ante cada escalada de misiles lanzados desde Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel controlaban en horas o días la situación. Esta vez es distinto, hay docenas de terroristas infiltrados en territorio israelí, metidos en casas israelíes.
Fuente: Infobae