En el marco de la recuperación en la actividad económica, las exportaciones a Brasil tuvieron en abril su cuarto incremento anual consecutivo pero las importaciones crecieron en mayor magnitud, por lo cual se registró un déficit bilateral de u$s73 millones. Se trató del segundo “rojo” consecutivo.
Respecto de abril de 2020, las exportaciones se dispararon 51,8% hasta los u$s825 millones aunque cabe remarcar el efecto base de comparación ya que dicho mes estuvo atravesado por el período de restricciones sanitarias más estrictas por la pandemia, generando una paralización casi total en muchas empresas.
Según los datos de la Secretaría Especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales (SECINT) de Brasil, los envíos de vehículos para transporte de mercaderías y de vehículos para pasajeros traccionaron el crecimiento de las exportaciones agregadas para el cuarto mes del año, con una suba de u$s111 millones (+187%) y de u$s89 millones (+828%) respectivamente.
Le siguieron partes y accesorios de vehículos con un incremento de u$s32 millones (+1.232%) y motores de pistón con un aumento de u$s24 millones (+323%).
En el primer cuatrimestre del año las ventas al país vecino crecieron un 22,9% en comparación con el mismo período de 2020, fundamentalmente gracias al impulso del sector energético.
Desde la consultora Abeceb remarcaron en un informe que, si se excluye al rubro de energía eléctrica, las ventas aumentaron “solo” 6,3% en el primer cuatrimestre. Sin embargo, aclararon que “probablemente este efecto se vaya diluyendo” ya que las ventas de energía vienen perdiendo terreno a manos de productos de la industria manufacturera en general, y de la industria automotriz, en particular.
Paralelamente, las importaciones exhibieron un notable salto anual del 88,2% en abril hasta los u$s897 millones. En este caso, también fueron los vehículos automotores de pasajeros y partes y accesorios de vehículos automotores los rubros que traccionaron el aumento, con alzas de u$s75 millones (+197%) y u$s70 millones (+367%) respectivamente. Por su parte, las importaciones de minerales de hierro se expandieron u$s40 millones (+934%), mientras que productos semi-acabados, lingotes y otras formas de hierro y/o acero aumentaron u$s26 millones tras nulos registros en abril de 2020.
En el primer cuatrimestre las compras externas acumularon un incremento del 32,7% en relación al período enero-abril del año pasado. El crecimiento fue explicado en su mayor parte por las adquisiciones de vehículos para mercadería y personas, partes y accesorios de automóviles y productos asociados a la industria del hierro.
A partir de estos números, en el primer cuatrimestre se verificó un leve déficit de u$s54 millones.
“Estimamos para este año una profundización del déficit comercial a u$s1.852 millones tras haber registrado uno de u$s729 millones en 2020. Esto sería producto de un mayor dinamismo en las importaciones (+42,3%) que en las exportaciones (+32,1%)”, proyectaron desde Abeceb.
La consultora prevé que las exportaciones igualarán aproximadamente los niveles pre-pandemia al ubicarse en los u$s10.509 millones (vs u$s10.386 millones en 2019), mientras las importaciones se ubicarán un 22% por encima de los niveles pre-pandemia al totalizar los u$s12.361 millones (vs u$s10.159 millones en 2019).
En ambos casos, la industria automotriz emerge como la impulsora del intercambio comercial, que superaría los números de 2020 pero se mantendría aun por debajo de los de 2019.