La ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, publicó una carta dirigida al presidente Alberto Fernández. En el texto, la titular del PRO admite el envío de material bélico a Bolivia e intenta invertir la culpa al acusar al Gobierno por no controlar el retorno de dicho material.
“Dolor y vergüenza causa la imprudencia, la impudicia y la velocidad con la que usted compromete al Estado Argentino al reconocer semejante acusación sin la mínima indagación ni prueba, por el solo hecho de que en ese momento gobernaba el país un presidente de un partido diferente al suyo”, acusó Bullrich en la carta que publicó.
“Los disturbios habían comenzado antes de la renuncia del presidente Evo Morales, en primer lugar, por parte de grupos opositores a su gobierno, a los que se sumó, después de su renuncia, la violencia desatada por sus partidarios y las confrontaciones en la vía pública”, recordó la presidenta del PRO.
“En ese clima, el gobierno del presidente Mauricio Macri cumplió con su deber de resguardar la Embajada Argentina en Bolivia, protección que alcanzó no sólo al señor embajador y personal diplomático, sino también a dos ministros renunciantes del gobierno del señor Evo Morales: el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y la ministra de Planificación, Mariana Prado Noya. También era necesario brindar protección a los periodistas argentinos destacados en La Paz a fin de dar cobertura a la información y refugiarlos en la embajada”, continúa en su carta Bullrich.
“A los efectos de cumplir con tan alta misión, se requirió la presencia del Grupo “Alacrán” de la Gendarmería Nacional, conforme evaluación del director de esa fuerza, porque además de ser la agrupación con mayor entrenamiento de la GNA, está capacitada en el empleo de armamento anti-disturbio, lo cual le brinda la mayor flexibilidad de operación”, explicó la ex ministra de Seguridad.
Y agregó: “A tal fin, se requirió la autorización del envío del material y de su uso en el Estado Plurinacional de Bolivia a la ANMAC, por nota del 11 de noviembre de 2019 firmada por el Sr. Comandante de la Gendarmería Nacional, Cte. Grl. Gerardo Otero. El mismo 11 de noviembre, la ANMAC autorizó el traslado al Estado Plurinacional de Bolivia de diez pistolas semiautomáticas; dos escopetas de repetición; cinco carabinas automáticas; dos ametralladoras; dos fusiles de repetición; doce chalecos antibalas; doce cascos balísticos; dos escudos balísticos; dos visores nocturnos y 8.820 municiones de distintos calibres, de las cuales 3600 eran calibre 12-70. También se habilitó el traslado de once miembros de la GNA”.
“El grupo especial de la Gendarmería Nacional regresó a la Argentina y produjo su informe cuando ya habían transcurrido siete meses de vuestro gobierno. Resultaría importante entonces que las actuales autoridades y no las anteriores respondan de qué modo controlaron las operaciones que se llevaban a cabo en Bolivia y el empleo adecuado del material, ya que desde el traslado de los gendarmes con el material autorizado transcurrió menos de un mes dentro del período restante de gestión del presidente Mauricio Macri, cuyo mandato finalizó el 10 de diciembre de 2019, y siete meses del gobierno que asumió ese mismo día; es decir, el suyo”, completó Bullrich.
“Debe aclararse además que la totalidad de las autoridades del gobierno del Sr. Evo Morales renunciaron entre el 11 y el 12 de noviembre de 2019. El último en hacerlo fue el ministro de Defensa. Este dato no se le puede pasar por alto a usted, Sr. Presidente, ya que la carta a causa de la cual usted se apresuró a pedir disculpas está fechada el 13 de noviembre de 2019; es decir, cuando el ex comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros, ya había renunciado y mal podía entonces enviar en carácter oficial una nota de agradecimiento. Todo ello sin contar con que la Fuerza Aérea no tiene relación alguna con actividades antidisturbios y resulta totalmente incoherente que la nota proceda de ese arma”, agregó la ex ministra de Seguridad.
“La complejidad de la cuestión y el honor de la República exigían a usted una mayor diligencia antes de comprometer el honor de la nación pidiendo disculpas injustificadamente apenas le llegó la copia de una carta cuyo supuesto autor ni siquiera reconoce. Pero aun en medio del dolor al que el pueblo argentino está sometido por el duelo de miles de muertes que no deberían haber ocurrido, por el pésimo manejo de una pandemia que la casi totalidad de los países han encarado de mejor manera, por la quiebra y la pobreza, usted se ha hecho tiempo para embarcarse en estas operaciones de desprestigio, sin valorar siquiera el daño que producía a la nación con su imprudente respuesta”, se lamentó Bullrich.
Y concluyó: “Cuando en pocos días este asunto termine de aclararse, como ya ha empezado a ocurrir, los argentinos habremos comprobado una vez más hasta qué punto usted ha degradado la institución presidencial y ha llenado a su nación de dolor y de vergüenza”.