Una joven de 16 años murió por peritonitis tres días después de ser derivada al hospital María Auxiliadora, de la localidad de Saladas, donde el personal médico indicó que se trataba de una infección urinaria y que se recuperaría. Los padres acusan mala praxis.
El hecho tuvo repercusión en medios nacionales. Fue informado por C5N y Minuto Uno.
Los padres de la adolescente son oriundos de Santa Rosa, pero viven en la localidad bonaerense de Tigre. En enero regresaron a su pueblo con su hija, para pasar unos días de vacaciones en Corrientes.
De acuerdo con lo informado por medios nacionales, la madrugada del 31 de enero la joven, identificada como Milagros, comenzó a sentir dolores en el costado del estómago, acompañado por vómitos.
Fue llevada al hospital municipal y, ante la posibilidad de estar lidiando con un caso de apendicitis, la derivaron al María Auxiliadora, de la localidad de Saladas, donde una doctora indicó que no era nada grave y le recetó antibióticos.
Según relató la madre de Milagros, la profesional de la salud consideró que el cuadro no se correspondía con apendicitis, pese a lo intenso del dolor, y que se trataba de una infección urinaria.
Después del diagnóstico, a la joven le inyectaron suero, antibióticos y un calmante, lo cual sirvió para que esa noche pudiera dormir, pero al otro día los dolores volvieron aparecer.
Debido a que el malestar de su hija no cesó, pidieron el traslado a otra institución de salud, pero por la situación epidemiológica recién lo consiguieron el 2 de febrero, cuando la adolescente fue llevada al hospital Vidal de la capital de Corrientes.
Allí, los médicos informaron las malas noticias: Milagros ya estaba demasiado grave y corría peligro de muerte. La mandaron directo a terapia, ya que el apéndice había explotado y era necesario realizar una operación de urgencia.
“Entró en cirugía el martes a las 4 de la tarde; la cirugía duró casi dos horas y cuando salió, nuestra hija ya estaba con respirador y la derivaron a terapia intensiva. Después pasó a terapia inducida y los médicos nos explicaron que la vida de ella tenía 90% de mortalidad porque los órganos estaban muy deteriorados. Que habían reventado seguramente el lunes y nos volvieron a explicar que tardaron un montón para trasladarla a Corrientes capital”, contó la mujer.
La joven falleció debido a un paro al día siguiente de la operación. Los padres acusan mala praxis en el hospital de Saladas y piden justicia.