Franco Rinaldi consultor privado, refiere las medidas que probablemente tomará el gobierno argentino incrementando las tarifas aéreas, cuando en el resto del mundo dan énfasis al precio justo para una compra de calidad. Precisamente “assolowcost”, es decir la evolución del fenómeno del bajo coste, ha pasado a ser una revolución en los hábitos de consumo.
Significado de Low Cost
La expresión BAJO COSTE no se refiere directamente al precio del producto o servicio, sino a una nueva y más eficiente forma de interpretar la producción y comercialización de bienes y servicios, gracias a la cual es posible ofrecer precios más bajos a los consumidores en el mercado “Assolowcost”. El bajo coste significa una reducción de los precios manteniendo un alto nivel de calidad del producto y no debe confundirse con el bajo precio, que se consigue reduciendo la calidad de la materia prima, el proceso de fabricación o la calidad del servicio.
Un poco de Histotia
El fenómeno del bajo coste se extendió en los años 90 con la venta de la cadena de muebles Ikea, que utilizaba la solución del “hágalo usted mismo” y con el nacimiento de las compañías aéreas de bajo coste, capaces de ofrecer viajes a ciudades nacionales y extranjeras a tarifas reducidas..
La liberalización del transporte aéreo tuvo lugar entre 1987 y 1997. El periodo anterior estaba muy regulado, sin competencia entre compañías aéreas y con acuerdos bilaterales entre estados. La década que va de 1987 a 1997 se caracterizó por una serie de medidas como: primero la reducción y luego la supresión total de las tarifas, lo que dio lugar a un proceso de liberalización con el consiguiente aumento de la competencia entre compañías aéreas; la creación de un mercado único de transporte aéreo que permitía a las compañías elegir sus rutas, tarifas y horarios; la influencia de los gobiernos se redujo al mínimo.
Las aerolíneas de bajo coste pueden tener tarifas más bajas porque utilizan aeropuertos secundarios y regionales, la posibilidad de utilizar mejor las rutas punto a punto (vuelos directos) que permiten vuelos más cortos y un mejor uso de la capacidad de los aviones, una mayor densidad de asientos, la posibilidad de comprar los billetes a través de canales directos. Todo ello ha redundado en beneficio del consumidor, sobre todo porque se han incrementado las rutas y se ha eliminado el modelo hub-and-spoke, caracterizado por los retrasos y la complejidad organizativa. Además de los precios más bajos, las aerolíneas de bajo coste son capaces de segmentar mejor los precios. Para el mismo vuelo, pueden ofrecer 13-14 precios, que van desde unos pocos céntimos hasta unos 150-160 euros, adquiriendo así más clientes.
Beneficios de las Líneas Aéreas de Bajo Coste
La explotación de los aeropuertos secundarios ha propiciado un mayor aumento del número de turistas, el desarrollo de servicios vinculados al aeropuerto como restaurantes, bares, tiendas, alquiler de coches, la creación de un servicio de transporte, prestado por la propia compañía aérea o por terceros, la construcción de aparcamientos, la posibilidad de utilizar espacios publicitarios dentro de los aeropuertos. Todo esto no sólo es una fuente de ingresos para las compañías aéreas, sino también para la región, ya que permite la rápida circulación de personas, el aumento de la demanda de trabajo y la creación de empresas.
El desarrollo del transporte aéreo de bajo coste también ha supuesto la creación de puestos de trabajo dentro de las propias empresas, con la contratación de personal administrativo y de otro tipo cualificado. Según un estudio del “Airport Council International”, se calcula que por cada millón de pasajeros que pasan por un aeropuerto se pueden crear 1.000 puestos de trabajo en el mismo y un poco más en las zonas circundantes.
4,5% DEL PIB
Ante la actual crisis económica, el sector de bajo coste en Italia ha experimentado un fuerte incremento del 12%, que con sus aproximadamente 68.000 millones de euros representa el 4,5% del PIB nacional, al que han contribuido sobre todo los servicios financieros y las nuevas iniciativas en el ámbito sanitario.
©2022 Dolores de La Press para DC24.News – Todos los derechos reservados
La expresión BAJO COSTE no se refiere directamente al precio del producto o servicio, sino a una nueva y más eficiente forma de interpretar la producción y comercialización de bienes y servicios, gracias a la cual es posible ofrecer precios más bajos a los consumidores en el mercado “Assolowcost”. El bajo coste significa una reducción de los precios manteniendo un alto nivel de calidad del producto y no debe confundirse con el bajo precio, que se consigue reduciendo la calidad de la materia prima, el proceso de fabricación o la calidad del servicio.
Un poco de Histotia
El fenómeno del bajo coste se extendió en los años 90 con la venta de la cadena de muebles Ikea, que utilizaba la solución del “hágalo usted mismo” y con el nacimiento de las compañías aéreas de bajo coste, capaces de ofrecer viajes a ciudades nacionales y extranjeras a tarifas reducidas..
La liberalización del transporte aéreo tuvo lugar entre 1987 y 1997. El periodo anterior estaba muy regulado, sin competencia entre compañías aéreas y con acuerdos bilaterales entre estados. La década que va de 1987 a 1997 se caracterizó por una serie de medidas como: primero la reducción y luego la supresión total de las tarifas, lo que dio lugar a un proceso de liberalización con el consiguiente aumento de la competencia entre compañías aéreas; la creación de un mercado único de transporte aéreo que permitía a las compañías elegir sus rutas, tarifas y horarios; la influencia de los gobiernos se redujo al mínimo.
Las aerolíneas de bajo coste pueden tener tarifas más bajas porque utilizan aeropuertos secundarios y regionales, la posibilidad de utilizar mejor las rutas punto a punto (vuelos directos) que permiten vuelos más cortos y un mejor uso de la capacidad de los aviones, una mayor densidad de asientos, la posibilidad de comprar los billetes a través de canales directos. Todo ello ha redundado en beneficio del consumidor, sobre todo porque se han incrementado las rutas y se ha eliminado el modelo hub-and-spoke, caracterizado por los retrasos y la complejidad organizativa. Además de los precios más bajos, las aerolíneas de bajo coste son capaces de segmentar mejor los precios. Para el mismo vuelo, pueden ofrecer 13-14 precios, que van desde unos pocos céntimos hasta unos 150-160 euros, adquiriendo así más clientes.
Beneficios de las Líneas Aéreas de Bajo Coste
La explotación de los aeropuertos secundarios ha propiciado un mayor aumento del número de turistas, el desarrollo de servicios vinculados al aeropuerto como restaurantes, bares, tiendas, alquiler de coches, la creación de un servicio de transporte, prestado por la propia compañía aérea o por terceros, la construcción de aparcamientos, la posibilidad de utilizar espacios publicitarios dentro de los aeropuertos. Todo esto no sólo es una fuente de ingresos para las compañías aéreas, sino también para la región, ya que permite la rápida circulación de personas, el aumento de la demanda de trabajo y la creación de empresas.
El desarrollo del transporte aéreo de bajo coste también ha supuesto la creación de puestos de trabajo dentro de las propias empresas, con la contratación de personal administrativo y de otro tipo cualificado. Según un estudio del “Airport Council International”, se calcula que por cada millón de pasajeros que pasan por un aeropuerto se pueden crear 1.000 puestos de trabajo en el mismo y un poco más en las zonas circundantes.
4,5% DEL PIB
Ante la actual crisis económica, el sector de bajo coste en Italia ha experimentado un fuerte incremento del 12%, que con sus aproximadamente 68.000 millones de euros representa el 4,5% del PIB nacional, al que han contribuido sobre todo los servicios financieros y las nuevas iniciativas en el ámbito sanitario.
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