Gustavo Valdés será anfitrión mañana de un encuentro de dirigentes nacionales del radicalismo. El mitin se hará en la remozada Casa de Corrientes en Buenos Aires, donde antes funcionó un diario porteño que prometía hacer periodismo crítico, el gobierno de Ricardo Colombi lo adquirió por un par de millones de dólares tras el frustrado emprendimiento. En ese lugar convergerán el gobernador Gerardo Morales y jefes de bancadas del Congreso, como Mario Negri y Luis Naidenhoff. Se desconoce si Colombi asistirá, pero es el vicepresidente segundo del radicalismo nacional.
“Esa es una reunión nacional del radicalismo para organizarse y cambiar el balance del poder en la alianza. Cambiar de actitud y generar agenda nacional y visibilidad. En definitiva, cambiar el rol. Y en eso los gobernadores le están poniendo presión para construir poder”, confirmó a El Litoral una fuente allegada al mandatario correntino.
Será el segundo encuentro de los radicales que tejen alternativas electorales para octubre pero que apuntan a 2023. Con la realidad nacional en mano, los adalides de la UCR evalúan los próximos movimientos en el ajedrez de la política nacional que obliga a jugadas de corto plazo en cuestiones como las Paso, la Justicia, y un armado electoral que podría afianzar las bases de un proyecto alternativo en dos años. Ya no quieren que el radicalismo sea furgón de cola de ninguna fuerza con ínfulas presidenciales. Las declaraciones de Gerardo Morales fueron un claro presagio: “La UCR tendrá candidato en 2023”, había sorprendido el jujeño. El que recogió el guante y ensayó un límite fue el senador misionero y armador del PRO, Humberto Luis Arturo Schiavoni, que le respondió: “Es prematuro hablar del 2023, tenemos muchos candidatos” .
Apenas 48 horas después de esa reunión, Gustavo Valdés recibirá y alojará en Corrientes a su amigo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien recorrerá obras. Será la segunda visita en tres años de quien pisa fuerte en el PRO y podría potenciar cualquier aspiración nacional del radicalismo.
El gobernador correntino fue uno de los que llamó a Larreta para brindarle su apoyo cuando Alberto Fernández decidió quitarle un punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y dárselo a Axel Kicillof, para sofocar el incendio del levantamiento de la policía bonaerense por mejores salarios en 2020. El reclamo de los efectivos bonaerenses llegó hasta las puertas de la Residencia de Olivos.
La máxima de que a cada acción le corresponde a una reacción, en Corrientes se cumple. Ante la visita de tres funcionarios nacionales que llegaron a la provincia la semana pasada, Wado de Pedro (ministro del Interior), Matías Kulfas (ministro de Producción) y Dario Martínez (secretario de Energía), podría entenderse que la reacción es la llegada de Larreta, que por estos lares tiene para mostrar convenios bilaterales de turismo y cooperación administrativa.
Todo se hace de manera pacífica. Wado de Pedro, Kulfas y Martínez hicieron lo que exige el protocolo de buenos modales políticos. Se reunieron con la cúpula del peronismo correntino, los palmearon y los alentaron a construir: la pelota quedó del lado de los peronistas locales.
Luego recibieron en Casa de Gobierno, con Valdés al lado, a los referentes de los sectores económicos de la provincia, algo que sólo se vio en 2016, cuando Mauricio Macri trajo su gabinete a Corrientes.
Todos quedaron contentos. Los funcionarios repartieron promesas para todos ante los requerimientos de los empresarios y productores que entregaron un carpeta con los 15 temas más importantes para el desarrollo de Corrientes, los mismos temas que esperan respuestas desde hace varias décadas. El tiempo dirá. Habrá que esperar.
Ahora llegará Larreta. Pero la próxima semana, los gobernadores del Norte Grande, en los que predominan peronistas, se reunirán en Yapeyú, Corrientes, para celebrar el 234 cumpleaños del General José Francisco de San Martín. Ese día, sesionará el Consejo del Norte Grande, que preside el chaqueño Jorge Capitanich. Repasarán las estrategias para iniciar el desarrollo de la región, la más postergada del país. Esperaban por el presidente Alberto Fernández, que no vendrá debido a un viaje a México, país clave en la geopolítica.
Así, la indómita Corrientes mantiene protagonismo en el revuelto río de escena nacional, como lo hizo en 2015, cuando fue clave para que el radicalismo aceptara una alianza con el PRO de Mauricio Macri. El resto es una historia conocida. Habrá que ver y esperar para que ver qué sucede ahora.
Todos a Yapeyú
Los mandatarios provinciales del Norte Grande (NEA-NOA) se reunirán en Corrientes con el objetivo de elevar un listado de pedidos al gobierno para reactivar la economía. Entre ellos, están los reclamos para el sector energético.
Los 10 gobernadores del denominado “Norte Grande” volverán a reunirse el 25 de febrero próximo para plantear un listado de reclamos y propuestas a Alberto Fernández, entre los que se destacan planteos relacionados al sector energético y la minería. El encuentro se realizará en la localidad correntina de Yapeyú y el texto de las propuestas centrales que debatirán los mandatarios del Norte Grande (NEA-NOA) figura un reclamo por la aplicación de un modelo de precio del combustible unificado en todo el país para reducir los costos de producción y transporte de mercaderías.