El anuncio del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ante la Cámara de los Comunes donde confirmó que las Fuerzas Armadas británicas mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, fue respondido por la Cancillería argentina.
La cartera que conduce Felipe Solá pidió al país euroepo “escuchar a la comunidad internacional que promueve el fin del colonialismo en el mundo”.
En la alocución de Johnson ante la Cámara Baja del Parlamento británico, informó también un anuncio de su arsenal nuclear por primera vez desde el final de la Guerra Fría. Elevará el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, lo que supone un aumento de casi 45%.
El comunicado de Cancillería asegura que la postura de Inglaterra “no expresan novedad respecto de la política colonial británica” ya que “reiteran la tradicional mirada colonialista del Reino Unido”.
El gobierno argentino consideró que a partir del “argumento no reconocido por las Naciones Unidas de defender el ‘derecho a la libre determinación'”, el país mantiene su presencia en el Atlántico Sur “con el objetivo de apropiarse de las riquezas que allí existen y controlar tanto el acceso a la Antártida como del pasaje bioceánico entre el Atlántico y el Pacífico”.
“La Argentina denuncia en forma permanente que uno de los objetivos principales del Reino Unido es sostener una base militar en Malvinas”, destacó la Cancillería.
El ministerio de Relaciones Exteriores relacionó estos anuncios con la postura de que “el Brexit ha debilitado la posición británica en el mundo y en particular afectados por la exclusión de los territorios de ultramar como Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur”.
