La mayor parte de Italia volvió al confinamiento este lunes, un año después de que el país cerrara para contener el covid-19, en tanto que el primer ministro, Mario Draghi, se comprometió a triplicar el ritmo de vacunación a más de medio millón por día.
Mientras que algunos otros países europeos, como Alemania, han presentado planes de reapertura, Italia se está moviendo en dirección opuesta en medio de un resurgimiento de los contagios a los niveles vistos por última vez en noviembre. El Gobierno ha culpado a las cepas de virus más contagiosas del Reino Unido y Brasil.
A partir de este lunes 15 de marzo y hasta el 6 de abril, diez regiones y la provincia autónoma de Trento estarán en confinamiento, una medida que afectará a unos 40 millones de italianos, y que mantendrá escuelas y negocios no esenciales cerrados, aunque se podrá salir a la calle por motivos de trabajo, salud y necesidad, y las fábricas permanecerán abiertas.